La casa era de vidrio, como un sueño recurrente
En un principio la gente que por ahi pasaba se asombró de ver como un grupo de jóvenes se mudaba allí y comenzaba de modo normal a llevar adelante su vida cotidiana.
Los miraron con asombro la primera vez que se bañaron desnudos, frente a los ojos de la mutitud.
Los miraron con desprecio cuando consumieron drogas y tuvieron sexo en el living.

Pero pasado un tiempo, ya nadie se detenia a ver la forma de cocinar, dormir o besarse de estas personas, que transcurría la mayor parte del tiempo sin que nada extraordinario sucediera.

Parece que ya se habían aburridos de ellos, de vivir una vida voyeurista dejando de lado la suya.
Y así fue, que cuando comenzaron a cometer los crímenes más atroces esto ya no impresionó a nadie...

ni siquiera los vieron cuando se terminaron de matar entre ellos... y la casa quedo vacía nuevamente.