miércoles, 29 de septiembre de 2010

Detrás de la puerta yo me inspiro con tu música
con los sonidos que atraviesan la pared me lanzo a nadar en una sustancia espesa y oscura.
Avanzo un poco,
hay pequeñas luces intermitentes que hacen mover rápidamente la cabeza en todas las direcciones,
intentando reconocer algo en la penumbra.
Hay flashes de conciencia que revelan un poco donde estoy.
Ahora,
si bien ya no nado me muevo entre el rocio persistente de un bosque nocturno
solo se ven copas de pinos verde oscuro
doy pasos entre hojas caídas humedecidas
que extrañamente no suenan al aplastarlas

Al día siguiente vi ese bosque

1 comentario:

kiki dijo...

me gustó mucho este texto magdalena