En el techo todo se duplicaba exactamente.
Era una réplica y también una súplica
Las personas que se movían por ambos hemisferios eran las mismas
invertidas
transmutadas
reversibles
Lo que separaba ambas realidades era más que su mera disposición espacial.
En uno de los lados la existencia era tal cual es. En el otro, en el techo, se movían las figuras que jamás lograban salir de la casa. Aquellas que en su anacrónica existencia no conocían otra realidad que la de ese lugar.
Sentados derechos o cabeza abajo habitaban sin molestarse, sin hablarse, sin siquiera verse.
Solo anhelando ser un poco más como los de la otra mitad.
Era una réplica y también una súplica
Las personas que se movían por ambos hemisferios eran las mismas
invertidas
transmutadas
reversibles
Lo que separaba ambas realidades era más que su mera disposición espacial.
En uno de los lados la existencia era tal cual es. En el otro, en el techo, se movían las figuras que jamás lograban salir de la casa. Aquellas que en su anacrónica existencia no conocían otra realidad que la de ese lugar.
Sentados derechos o cabeza abajo habitaban sin molestarse, sin hablarse, sin siquiera verse.
Solo anhelando ser un poco más como los de la otra mitad.
1 comentario:
tengo la foto para este texto
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