Sin piedad la había asesinado. la había empujado a un pozo profundo y estrecho, una especie de aljibe que apareció sopresivamente en medio de una caminata. Afortunadamente esuché su cuello quebrarse contra uno de los lados y así me ahorré soportar gritos de dolor o de ayuda provenientes del interior.
Todo había sido rápido y limpio.
Cuando el grupo notó que ella había desaparecido se inició una intensa búsqueda. Muy pronto llamaron a la policía que encontró el cuerpo rápidamente. El temor me envolvió, me nubló la razón hasta el punto en que casi no soporté la vertiginosidad de ser descubierta de un segundo a otro. En medio de una febril paranoia casi me declaro culpable. Esta hubiera sido una forma cobarde de ponerle fin a las consecuencias de mi acto, pero yo no sentía por mi crimen ninguna culpa.
Hastiada estaba de este ejemplar humano, mi antigua compañera de secundaria parecía ostentar perfección por donde se la mirara. Dejemos algo claro, no era envidia lo que yo sentía por esta rubia criatura, yo no deseaba ser como ella, pero todo el resto de la gente si. Con alguien así como ejemplo, todas las comparaciones estaban siempre a su favor.
Me irritaba de sobremanera que ella ejemplificara a la perfección el ideal popular de que el ser humano podía satisfacer los deseos de todos los que lo rodeaban además de ser exitoso y por supuesto bello. El que ella existiera hacía a este ideal no tan inalcanzable.
Intenté antes de entregarme a la policía descargar un poco mis nervios con un cómplice. Más que un cómplice era simplemente mi confidente, ya que nada había tenido quye ver con el crimen que yo había cometido sin premeditación alguna, y sin ninguna acción aparente por parte de la víctima que hubiera desatado los hechos.
Por suerte para mí, me escuchó sin que rasgos de juzgamiento se notaran en su cara. Me incentivó a que no me entregara, la policía ya cometería algun error,se distraería con algun detalle o se quedaría revolviendo en las razones que alguien podría tener para privar al mundo de semejante criatura.
Esto me daría a mi tiempo para escapar. Una vez en el Este yo solo tendría que vermelas con mi conciencia, ya que allí seguramente me encontraría con personajes con prontuarios más macabros que el mio.
Agarré unas pocas cosas, me corté el pelo bien corto y me dispuse a cruzar la frontera....
Hace 3 semanas

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