… el invierno iba perdiendo fuerza para dejarle lugar al siguiente ciclo. Las fuerzas que permanecieron agazapadas y aguardando durante esta estación se veían ahora frente a una situación crucial. Las que habían logrado alimentarse, podrían salir de sus escondites, para mezclarse allí entre la gente y pasar a ser el huésped del cuerpo que eligieran. Las que aun permanecían débiles o bien se disipaban, permanecerían incorpóreas, metiéndose en las hendijas de las paredes o intentando aferrarse a un árbol, simulando ser algún tipo de flor extraña o simplemente polvo.
Hace 3 semanas

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